Se realizará un mejor trabajo ya que el sistema riega automáticamente colocando exactamente la cantidad de agua correcta en el pasto o áreas de jardín, además la uniformidad del riego es notable y el tiempo siempre será el mismo o bien pueden programarse incluso las variaciones de acuerdo a la temporada.
Si lloviera en su casa cada tres días, la misma cantidad cada vez, probablemente no necesitaría un sistema de aspersión. La naturaleza no trabaja de esa forma, y la única forma de asegurar un crecimiento parejo y sano, es asegurarse que sus plantas y pasto reciban una cantidad de agua similar a un tiempo regular. En tiempo de sequía, cuando hay poca o no hay lluvia, su jardín puede sufrir daños después de días sin agua.
Lo primero que se necesita es un levantamiento (dimensiones) del área a regar para poder hacer un diseño y determinar el tipo de aspersor que se va a utilizar en función de las características del terreno, con esto se hace el cálculo del diámetro de la tubería, los accesorios (codos, niples, reducciones, tees, etc); de acuerdo al número de aspersores se calcula la presión requerida y el tamaño de la bomba… Además puede determinarse si se automatizará el riego y en cuántas secciones se puede dividir, considerando entonces las válvulas solenoide y el programador.
Existen muchos productos de irrigación fabricados por varias compañías. Aunque cada sistema debe ser diseñado para cumplir necesidades muy particulares, un sistema típico estará compuesto por un controlador (que hace la función del cerebro del sistema), válvulas (que abren y cierran para liberar y detener el flujo de agua a las tuberías subterráneas) y aspersores (que distribuyen el agua a un área determinada).
La mejor opción es contratar a un instalador de riego profesional. Él tiene conocimientos sobre fuentes de agua, presión, tipo de tierra, materiales de plantación y condiciones del clima, los cuales deben ser todos considerados al determinar los productos que necesita en su sistema. Recuerde, un sistema de riego debe ser determinado para cumplir requerimientos específicos del lugar, ya que cada jardín es distinto. Previo a la instalación se hace un diseño del sistema de acuerdo a las características del espacio a regar, a partir de eso se especifican componentes y se hacen los cálculos correspondientes con variables como gasto, presión, diámetros de tubería, etc. de tal manera que se adecuen a los requerimientos del proyecto.
Los sistemas de riego son muy fáciles de manejar. El instalador ajustará el controlador de su sistema a su propio horario de riego. El horario de riego puede ser modificado fácilmente si es necesario solo siguiendo unas sencillas instrucciones dentro del gabinete de control. El instalador trabajará con usted para explicarle el funcionamiento del sistema.
El precio de un sistema varía dependiendo de los costos de mano de obra y de otros factores tales como el tamaño de la propiedad, el tipo de jardín y diseños especiales. Pero puede estar seguro que el instalador diseñará y recomendará el sistema correcto para usted al más bajo costo posible. Una correcta instalación de riego puede ahorrarle a futuro muchos dolores de cabeza, tiempo y dinero.
No! En realidad, puede costarle más a largo plazo. Es indispensable contar con un diseño del sistema de riego, en él debe ponerse especial atención a factores tales como los patrones de aspersión (es importante traslapar los patrones para que los bordes reciban suficiente agua para un crecimiento sano) y la prevención del retorno del flujo (que es necesario para proteger el agua potable).
El instalador profesional de riego puede diseñar e instalar el sistema más eficiente tanto en costo como en energía. Puede estar seguro que escogerá el equipo apropiado para el trabajo, y llevará el seguimiento requerido para mantener su jardín en el mejor estado, además de que reconoce los códigos locales de plomería y electricidad. Por todo esto usted no se tendrá que preocupar por errores costosos en cableado e instalación de tuberías; además los instaladores pueden hacer un trabajo rápido, garantizado y sin tanta destrucción del jardín.
Por supuesto. Aunque nosotros como empresa no nos dedicamos a realizar instalaciones, tenemos una amplia experiencia en el ramo y contamos con un grupo de instaladores profesionales que de acuerdo a la zona de trabajo podemos recomendar.
La principal característica que determina qué aspersor utilizar es el alcance requerido, una vez determinado esto, podemos hacer la selección considerando otros aspectos como el tipo de material y la marca.
Se debe hacer un análisis de acuerdo al caudal y el área a regar, por lo que cada jardín tendrá un tiempo diferente. Así mismo, se definen los días a regar a la semana y los horarios de acuerdo a la temporada y la disposición del agua almacenada según la fuente (tinaco, cisterna, etc). Sin embargo, y en términos generales uno de los grandes beneficios de los sistemas de riego es precisamente la distribución uniforme del agua y el ahorro de la misma.